Graciela de Fasano afirma que el poema
realiza una “representación” de las fronteras sociales y no su mera
“reproducción”, enfocándose, claro está, en la parte de los humanos. La
representación que se nos da es la de un mundo que si bien en apariencia es
desigual, pues los dioses influyen a su antojo, la eimarneme funciona como un destino no solo individual
sino un destino colectivo a los hombres.
Los hombres así, todos, se adscriben a un sistema jerárquico superior al
imaginado. Se genera una contraposición entre la idea de horizontalidad en la
relaciones Laertes, Odiseo, Telémaco (esta relación es entre pares, todos
pertenecen al mismo sector de la comunidad) y la dualidad entre el plano social
y el interpersonal se matiza, si es que no se confunde, en ciertas
“perversidades” en la obra.
El conflicto social de La Odisea afecta a la estructura base,
determinada para la sociedad de la época. La base de este conflicto se procura
entre Odiseo y los pretendientes. Los pretendientes poseen varias
connotaciones. La primera se relaciona con el reconocimiento de los valores
sociales vigentes- pueden ejercer poder sobre los bienes de Odiseo durante su
ausencia y es correcto que deseen casarse con la viuda- así se mantiene un
equilibrio entre lo perdido y quien lo perdió. Es una forma de ajuste social.
Aquí es donde se genera la dualidad entre el orden social y el interpersonal, usando a Ítaca como un móvil en el cual se generan estos desplazamientos
sociales. La memoria genera dentro de algunos de los criados de Odiseo que no
lo olviden y hagan respetar su legado, al igual que su hijo, por ende estos
personajes no se contentan con las acciones de los pretendientes, que si bien
son validadas de forma social, en la época, no son validadas de forma intrapersonal.
Esto ocurre en el plano horizontal, entre iguales y no verticalmente
(jerárquicamente). Odiseo rompe esta jerarquización al presentarse como un
mendigo ante Eumeo, Atenea lo rebaja en apariencia para encubrirlo, cuando en
realidad los valores que cohesionan la situación- humana- son: el honor y la hospitalidad.
Eumeo, descendiente de una familia
con linaje, quien terminó como porquerizo, limita, en apariencia, la
reciprocidad entre iguales. Empero Odiseo, portador de un gran linaje es
transformado en mendigo, igualado en apariencia social a Eumeo. Así el círculo
social preestablecido se rompe e incluso la imagen de Odiseo es desmitificada y
humanizada. Atenea juega un papel importante al igual que la memoria, pues
recordar es reconocer, asimilar formas preestablecidas que se limitan a lo
meramente sensorial. Odiseo rompe con esto y crea una otredad, Odiseo es esposo
de Penélope, poseedor de un gran linaje y a su vez un mendigo el cual depende
de Eumeo para lograr su fin –regresar a casa y matar a los pretendientes-.
Odiseo pretende realizar aquello
gracias a los valores cooperativos, estos valores se ven amenazados por las
acciones o “perversidades” de los pretendientes, quienes generan el conflicto;
sin embargo los valores que los pretendientes usan son, en apariencia, los de
Odiseo, más no los de Odiseo convertido en mendigo. Erich Auerbach dice “el estilo actúa con mucha
fuerza sobre el lector, pero en forma descompuesta. Actúa tan descompuestamente
como la realidad que representa”, esta descomposición de la que habla se debe a
la jerarquización con la cual se trata de explicar, a través de los narradores,
la historia. No por no poseer concordancias sino más bien por el espacio
deformado del ambiente humano si se usa esta relación, también se puede
comprender el término usado por Todorov- perversidades- para referirse a
ciertas acciones dentro de la historia. Odiseo transformado en mendigo así
vendría a ser una suerte de espejo deformado de la propia realidad la cual
intentaba ser representada, de forma maquillada, siguiendo un orden, el cual se
sabía vertical, pero se comprendía de forma horizontal.
En ningún momento se trata de
presentar una “nueva clase social” interesada en alguna clase de subversión
política, simplemente se muestra a unos personajes que intentan adherirse al
sistema, acatando las costumbres y respetando los valor; sin embargo se nos presenta
unos personajes que intentan en realidad respetar los valores y no dejarse
pervertir por los nuevos valores u olvidos de sus contemporáneos. Así sucede
entre los sirvientes de Odiseo. En La
vida cotidiana en los tiempos de Homero, se nos habla de una confusión
entre las cosas y las acciones de las divinidades, se nos dice que “los hombres
de la edad homérica viven, al menos por el pensamiento, en estrecha y constante
intimidad con el mundo divino o casi divino”. Si seguimos aquel lineamiento,
encontramos una falta proveniente de los dioses la cual se representaba en
la decadencia y sistema social jerarquizado, más los personajes de la Odisea
pese a seguir los lineamientos sociales de forma aparente, en realidad buscaban
un volver a lo que realmente los hermanaba, a un sistema de valores, originario
y no corrompido.
Desde mi perspectiva el estudio no
solo literario sino moral y social de esta obra aporta al entendimiento de una civilización, nuestro propio entendimiento como seres humanos y el papel que poseemos
con nuestros congéneres. Nuestra relación social debería ser de forma
horizontal más no vertical; sin embargo caemos en el deber ser sobre el ser,
tal como nos lo plantea Platón, pero no podemos olvidar que así como en
apariencia esta realidad parece irreconciliable, Odisea en su grandeza fue
transformado en mendigo para poder , no solo protegerse, sino también
hermanarse, no solo con sus criados, sino con la verdad que sutilmente
siempre se ve empañada por un sistema social decadente al igual que sus valores
deformados.
Material de apoyo:
https://www.youtube.com/watch?v=m6mJ9LssbsU
https://www.youtube.com/watch?v=IVXoIhk2frA
https://www.youtube.com/watch?v=iMzqzDvrpwQ
Bibliografía:
E, Mireaux.(1962). La vida cotidiana en los tiempos de Homero. Buenos Aires, Argentina. Liberia Hachette S.A.
G, de Fasano. (2004). Odisea: Discurso y Narrativa. Revista Synthesis N1. http://hdl.handle.net/10915/8694
E, Mireaux.(1962). La vida cotidiana en los tiempos de Homero. Buenos Aires, Argentina. Liberia Hachette S.A.
G, de Fasano. (2004). Odisea: Discurso y Narrativa. Revista Synthesis N1. http://hdl.handle.net/10915/8694
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